Día mundial contra la neumonía: protege tus vías respiratorias

El 12 de noviembre es una fecha que muy pocas personas conocen pero que tiene un significado muy especial, pues es el día mundial contra la neumonía: una enfermedad que ataca a miles de niños y adultos al año, sin embargo gracias a los grandes avances tecnológicos, los riesgos ante una complicación han disminuido considerablemente. Por eso es importante conocer las consecuencias que trae consigo este padecimiento, así como informar cómo podemos prevenirlo para evitar que siga afectando a más personas por el mundo.

La neumonía o pulmonía es una enfermedad provocada por una bacteria, virus o incluso hongos que inflaman los sacos de pulmones, provocando diferentes reacciones, entre las más comunes: flemas, tos, fiebre y dificultad al respirar. Si bien es un padecimiento que se puede controlar, depende en su mayoría de la edad del paciente; por ejemplo, los daños serán más fuertes para personas de la tercera edad y niños recién nacidos, a diferencia de jóvenes o adultos de 30 a 40 años en los que la reacción es menos negativa que en los casos anteriores. 

Por otro lado, al ser síntomas muy comunes, muchas personas suelen confundir la pulmonía con otras enfermedades: ya sea resfriado, dolor de cabeza o cansancio. Es importante no equivocarse, ya que, entre más temprano se detecte este padecimiento más probabilidades de mejora tiene el paciente. Por esta razón, a continuación te mostraremos los signos más comunes de esta enfermedad:

·      Dolor en el pecho al respirar

·      Confusión o cambios de percepción mental. 

·      Tos con flema

·      Cansancio

·      Fiebre o escalofríos continuos

·      Baja temperatura 

·      Náusea, vómito o diarrea

·      Dificultad al respirar

En cuanto a las causas, estas pueden ser muchas, empezando por bacterias que es la más común, en la mayoría de los casos son por un resfriado o gripe que puede provocar infección en los pulmones. Hay otros organismos similares a las bacterias, como la Mycoplasma Pneumoniae que también puede provocar una neumonía pero con menor agresividad, siendo curable en la mayoría de los casos. Otra causa pueden ser los hongos, que es más común en personas con problemas de salud crónicos o sistemas inmunitarios muy débiles: estos por lo general vienen de algún descompuesto, residuo o por la contaminación. Y por último el Covid-19, por el resfriado o problemas al respirar que te causa dicho padecimiento, sus daños suelen ser muy leves, pero es recomendable ir con un especialista para que la situación no se complique. 

Es importante mencionar que la neumonía también puede ser adquirida en hospitales, ya que existen en el ambiente un sin fin de bacterias y virus;  también por la respiración: se produce cuando se inhalan alimentos, bebidas o otros productos y estos penetran en los pulmones. Este caso suele atacar más a personas que tienen problemas al respirar o que tienen un excesivo consumo de alcohol o tabaco.

Ahora bien, una vez que se haya detectado la neumonía es importante actuar a tiempo; el tratamiento va a cambiar dependiendo de cada persona, pues se deben considerar diferentes aspectos como la edad del paciente, su estado de salud o el tipo de pulmonía que es.

A continuación te mostramos los tratamientos más comunes para la neumonía:

Antibióticos: estos suelen utilizarse en específico para la neumonía bacteriana. En estos casos lo mejor es acudir lo más pronto posible al médico, pues detectar el tipo de bacteria y el mejor tratamiento para el paciente suele demorar mucho tiempo. 

Medicamentos para la tos: este método también es muy utilizado por la industria de la medicina, en específico para pacientes que su principal padecimiento es la tos. Se ha comprobado que este tipo de medicamentos son muy efectivos para calmar los malestares producidos por dicha enfermedad. 

Analgésicos: también suelen recetar esta clase de medicamentos para disminuir los malestares respiratorios o dolores provocados por la misma enfermedad, y en la mayoría de los casos suelen ser muy efectivos.

Estos son los medicamentos más comunes que los médicos suelen recetar a sus pacientes, en otros casos es necesario realizar técnicas diagnósticas para tomar muestras de sangre o respiratorias y así poder detectar qué tratamiento es más adecuado para el enfermo.

Si el caso es de gravedad lo mejor es acudir inmediatamente al hospital para que internen al paciente y logren buscar una solución adecuada para su pronta recuperación. Es importante mencionar que por ningún motivo se recomienda la automedicación, pues es importante siempre acudir con un especialista.

¿Por qué es importante el uso de un Nebulizador para mi tratamiento de neumonía?

Para empezar un nebulizador es un dispositivo que ayuda a dividir los medicamentos líquidos en pequeñas gotas, transformándolo en gas. Este pasa  por medio de un tubo plástico al momento que el paciente inhala su contenido directamente de una mascarilla facial. Es muy eficiente pues permite que el medicamento se administre de forma rápida y directa por los pulmones.

Su uso para la neumonía es muy importante, ya que permite que los medicamentos suplementados por el médico lleguen de forma directa a los pulmones, que es donde más daño provoca la enfermedad. Aparte, actúa de forma más rápida que si ingirieras el medicamento de forma tradicional. 

Por otro lado, le dará al paciente una gran relajación, pues les permite controlar su respiración y tener una mejor coordinación de cada uno de sus movimientos respiratorios. 

Cada día se descubren nuevos tratamientos y equipos para el cuidado de los pacientes con neumonía, pero sigue siendo vital que se detecte la enfermedad a tiempo, ya que entre más rápido se trate el paciente obtendrá una recuperación más pronta. Recuerda que puedes encontrar los mejores productos médicos del mercado, entre ellos el Nebulizador, en el sitio oficial de SEMIT.