Natación Terapéutica: beneficios a tu paciente

¿Has escuchado hablar de la natación terapéutica? Se trata de un conjunto de actividades y ejercicios en el agua, ideales para acelerar la recuperación de tu paciente. Este tipo de terapia es perfecta para toda clase de lesiones o problemas articulares, pues ayuda a mejorar la circulación regresando la movilidad de manera más acelerada que otro tipo de terapias. Quédate y descubre más sobre este método y sus principales beneficios.

Es importante mencionar que la natación terapéutica no sólo debe realizarse cuando exista alguna dolencia, ya que son ejercicios que ayudan a mejorar la salud física y a prevenir enfermedades, por lo que te recomendamos usarla como parte de tu rutina diaria; ya que puede resultar un gran complemento para el  bienestar. De hecho, muchos atletas profesionales la utilizan para prevenir lesiones durante sus carreras o partidos, gracias a que le brinda gran fortaleza a los músculos y huesos.

Beneficios de la natación terapéutica:

Cada uno de los ejercicios son funcionales y no requieren mucho esfuerzo físico, por lo que resultan adecuados para cualquier paciente sin importar su edad o estado físico.

1. Disminuye el impacto en las articulaciones: cualquier ejercicio que hagas bajo el agua tendrá un impacto nulo a tus articulaciones, lo que permite realizarlos sin temor a lastimar los huesos o músculos.

2. Mejora la mejorar la capacidad propioceptiva: es cuando el sentido le informa al organismo la posición correcta de los músculos, es decir: ayuda a regresar la movilidad de las diferentes articulaciones, puesto que el cerebro recordará nuevamente como mover las diferentes partes del cuerpo. Esto es ideal para los pacientes que han perdido la movilidad, les ayudara a que poco a poco su cuerpo y mente se vayan acostumbrando de nuevo al movimiento.

3. Mejora la circulación: neutraliza la vasodilatación (presión ejercida por la sangre en las paredes de las venas) lo cual no permite que esta fluya por las diferentes partes del cuerpo. Por eso, es ideal para los pacientes que sufren de hinchazón en las piernas o brazos; al realizar este tipo de terapia la sangre fluirá de manera correcta regresando el bienestar a tu paciente.

4. Fortalece músculos: cuando el cuerpo se encuentra bajo el agua, resiste toda clase de movimientos, que posiblemente serían imposibles de realizar fuera de ella. Esto permite diseñar una rutina de ejercicios enfocada al fortalecimiento muscular; así los pacientes la podrán desempeñar sin problema, porque no habrá un peso adicional que les impide realizarlos.

5. Disminuye el dolor: como mencionamos en el punto tres, la circulación mejorará dentro del agua, lo que ayudará a nuestro paciente a dejar de sentir ese intenso dolor cuando intenta mover alguna parte de su cuerpo. 

6. Relajación mental y física: permite trabajar el diafragma, ayudando a nuestros pacientes a tener una mejor respiración y por ende se sentirán más relajados mental y físicamente. Además, el agua genera ondas en el cerebro provocando un estado de meditación y relajación.

Como pudiste notar, la natación terapéutica le brindará a tus pacientes no sólo bienestar físico, sino también mental. Recuerda que es un proceso, llevalo con calma, comienza con pequeños ejercicios bajo el agua, cuando veas que tu paciente va mejorando, poco a poco va subiendo la intensidad; lo que permitirá ir avanzando de mejor manera hacia su recuperación.